Toca el timbre y me doy cuenta de que otra dura semana ha terminado. Salgo del instituto hacia donde me espera mi madre con el coche. "¿Qué tal el día?" me pregunta, "muy bien" respondo yo con una sonrisa. Si, ya sé lo que piensas, debería contárselo, pero no me gusta preocuparle por nada. Si, nada, porque ella no puede hacer nada por mi. Allá donde vaya se van a reír de mi, y lo sé. Después de fingir que todo va bien, me pongo los cascos y me quedo mirando por la ventanilla. "Ojalá pudiera irme lejos" pienso. Una lágrima cae por mi mejilla al recordar que eso no podrá cumplirse jamás.
Llego a casa, mi madre me da un zumo y unas galletas, lo mismo que siempre acaba en la papelera de mi habitación. Dejo la mochila, y bajo a ayudar a mi madre a hacerse la maleta porque se va todo el fin de semana a Barcelona. Ella confía en mi. Normal, tengo pocos amigos, no me gustan las fiestas, no bebo, no fumo. En teoría, soy la hija perfecta.
Después de comer, se cambia y se va, no sin antes dejarme una lista de tareas, unas tareas que no haré por una simple razón.
Creo que ya se ha ido, y un "Por fin" sale de mi como un suspiro. Subo a mi habitación, enciendo el ordenador y le doy a la lista 'Rock', la cual pongo al máximo. Mientras 'Boulevard of Broken Dreams' suena por toda la casa, me pongo a escribir la carta que llevo pensando escribirle a mi madre desde hace unos meses. Todo sale solo, y una lágrima va cayendo por mi rostro. "¿Y ahora por qué lloro?" me pregunto a mi misma, "esto lo tengo planeado desde hace tiempo, y estoy lista." Un 'Gracias por todo' al final de la carta indica que ya la he terminado. Voy a mi armario, y abro el cajón de la ropa y veo la bufanda de mi hermana pequeña. Me la acerco a la cara y aún huele a ella, a su colonia de la barbie. Evito no llorar, la tiro a mi cama y al girar la cabeza veo lo que me va a liberar de este infierno. No me importa lo que venga detrás porque peor que esto no será. Voy al baño, y pongo la bañera a llenar. Mientras se llena, decido twittear algo, no sé muy bien el qué pero es algo como un "Adiós". Acto seguido apago el portátil, cojo el Ipod y me pongo los cascos. Dispuesta a entrar a un túnel del cual desconozco el final, abro la caja y me tomo todas las pastillas. Entro en el agua, y me pongo los cascos. "No hay mejor forma de morir que con música" digo para mi misma. Pongo el volumen al máximo. Suena 'Pieces'. Me paro a escuchar atenta la letra, total, no tengo otra cosa que hacer salvo esperar. Ya no caben más lágrimas en mis ojos. "¿Cómo he llegado a esto?" me pregunto. "Yo era una chica sonriente, soñadora, que solo quería ser ella misma. Quizá fuera eso. Si, eso sería..." Cierro los ojos, y me vienen imágenes de cuando era feliz. Mi abuelos, mis amigas, todo el mundo estaba allí parado, sonriéndome. De repente una imagen me hace abrir los ojos, era mi hermanita antes de morir. "No, ahora no, es demasiado doloroso, joder." Suena 'Monster', y decido cerrar los ojos y ponerme a cantarla para pasar el rato. De repente, algo pasa por mi cabeza que me hace tirar el Ipod. Abro los ojos y me levanto corriendo, voy al váter y decido hacerme vomitar. Corro al espejo y me paro a mirar lo que en él se refleja. Yo. La ralla corrida, el pelo medio mojado y desecho, la ropa interior mojada. Busco unas tijeras y me corto el pelo, me lavo la cara, y me cambio la ropa. Me acuesto en mi cama llorando. Allí estaba la misma bufanda de ella. "Hermanita" digo con lágrimas en los ojos, "no puedo creerme lo que he estado apunto de hacer. De verdad, siento que hayas tenido que ver esto. Te echo mucho de menos, pero te juro que no voy a rendirme, y que voy a seguir por ti. Por todo lo que tú no has podido hacer." Me llaman al móvil, es mi amiga, pero decido no cogerlo, prefiero escuchar 'F**kin perfect'. Cierro los ojos, me digo lo que nunca nadie me ha dicho, y hago lo que nunca he hecho, pensar en mí misma: "Respira," me digo, "porque la vida es todo lo bonita que quieras hacerla. Que si te intentan hacer daño es porque no saben valorarte, porque ellos mismos no se gustan. Que si no te comprenden, no lo necesitas. Que tienes una madre que te quiere, y una amiga que te ayuda en todo, es lo único que necesitas. Ahora empiezas una nueva vida. Es dura, y lo sabes, pero ¿sabes qué? Manda a la mierda a todos los demás, que tu vida es tuya y de nadie más, joder." Me levanto de la cama, me cambio y me voy a comprar al Mercadona. 'Tinte Azul - 12,50', lo cojo, lo pago y me lo llevo. Llego a mi casa, me lo pongo, y mientras espero, abro mi armario. Cojo toda la ropa y zapatos que me compraba por ir igual que todas, la meto en bolsas y la llevo al contenedor de ropa de delante de mi casa. Al volver, cojo la poca ropa que me queda y me pongo a cortarla como a mi me gusta. Después, enciendo el portátil y twitteo "A new twist in my history. This is not the end, bitch." y sonrío mientras 'It's my life' suena en mi cabeza como nuevo himno de mi mente y alma. Llamo a mi madre y le digo que estoy bien, le cuento lo de mi cambio de look, cosa que a ella le hace gracia, y se alegra de saber que mi vida está cambiando ya que algo sabía de mi situación, pero no demasiado. Dice que en cuando pueda vendrá a casa. Le digo que no se preocupe, y antes de colgar me dice que en la nevera me ha dejado mi postre favorito hecho. "Gracias mamá,
te quiero."
A.